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1x Rose Ganache (ref. 4)
1x Ganache Lily of the valley (ref.2)
1x Praliné crunch (ref.45)
1x Raspberry Ganache (ref.38)
1x Truffle Ganache (ref.30)
1x Monbazillac Wine Ganache (ref.33)
1x Ginger Ganache (ref.37)
1x Speculoos Ganache (ref.32)
1x Dark Manon Cream (ref.47)
1x Violet Ganache (ref. 51)
1x Ganache with strawberry (ref.55)
2x Hazelnut ganache (ref.58)
1x Ganache with chestnut honey (ref.61)
1x Salty butter caramel (ref.49)
1x Pineau des Charentes Ganache (ref. 9)
1x Chocolate caramel (ref.67)
1x Orange Caramel (ref.70)
1x Roasted hazelnut ganache (ref.66)
1x Cinnamon Ganache (ref.35)
1x Orange gianduja (ref.43)
1x Ganache with peanuts (ref.64)
Contenido
Al morder el ojo negro de Julieta, se libera todo el sabor fresco de la primavera. El ganache de muguete se derrite en la boca y despierta vuestras papilas gustativas.
El perfume de rosas fue dosificado con precisión por nuestros maestros chocolateros para satisfacer los paladares más exigentes. Los pétalos de rosa de Damasco cristalizados sorprenderán agradablemente la degustación.
El praliné está animado con movimientos castaños ondulados. El Pineau de Charentes le brinda una dulzura azucarada y sutil reforzada por el chocolate con alto tenor de cacao.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El mismo encierra una pasta de avellanas pura y compacta completada por un sabroso licor con ligeras notas de naranja. Se saborea fácilmente como postre (acompañado por un café).
La rareza de la trufa es exaltada naturalmente por su alianza con el chocolate negro. El ganache capta los aromas particulares del sotobosque y las avellanas con un diseño en forma de olas.
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
El relleno espeso de pasta de avellanas presenta sabores azucarados y blandos que nos remiten agradablemente a la miel y a las flores de acacia. El mismo se torna sublime gracias a la cobertura de chocolate negro. El diseño del praliné se caracteriza por la perfección y el espacio exacto entre cada línea.
Fácil de reconocer entre todas las especias gracias a su particular perfume, la canela hechiza al praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un gusto intenso.
¡El hábito no hace al praliné! El jengibre confitado realza el ganache y le da un gusto ligeramente picante y frutado que contrasta agradablemente con lo amargo del chocolate.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
El chocolate con leche mantiene los aromas de la gianduia con sabores ligeramente amargos y anaranjados. Se derrite en la boca descubriendo una pasta de avellanas fina mezclada con una untuosa crema.
El principio del praliné se basa en lo crocante. La pasta de avellanas cruje tanto como el crocante chocolate negro.
El secreto de una buena nuez es sumergirla en un praliné. El aerodinamismo estilizado de este Manón lo vuelve único. El gusto familiar de la nuez, aliado a una voluptuosa nata fresca, no lo dejará a usted indiferente.
Una flor de chocolate negro crocante envuelve un ganache esponjoso y sabroso enriquecido por violetas de Toulouse.
Es el praliné más grande del surtido. El sabor agridulce de la ganache de fresa se equilibra con la cobertura de chocolate negro. Un placer XL para disfrutar entre dos o ideal para los más golosos.
Al primer mordisco, el aroma de la avellana inunda literalmente el olfato. Al mismo tiempo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para el despertar de los sentidos.
Los sabores otoñales fundidos completamente en el praliné. La perfecta combinación de las avellanas y la miel de castaño, aporta al ganache un sabor a madera, fuerte e intenso.
Los golosos encontrarán aquí su irresistible pecado antes de las comidas. Si el chocolate con leche intensifica el dulzor del ganache al cacahuete, éste sin embargo, se contrasta con un pequeño toque salado.
El aroma de la avellana inunda nuestro olfato, con cada mordisco. Al mismo tiempo, todo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos.
Con cada mordisco, el chocolate al caramelo líquido fluye de manera deliciosa sobre el fino chocolate negro.
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.