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2x Ganache au pin (ref. 22)
2x Ganache à la framboise - T. Ch. Alix (ref. 38)
2x Ganache thé aux fruits rouges (ref. 56)
2x Caramel au beurre salé (ref. 49)
2x Praliné au riz soufflé (ref. 11)
2x Cecile Massart - Ganache à la cacahuète (ref. 64)
2x Ganache cacao blanc (ref.41)
2x Praliné noisette et Citron confit blanc (ref. 29)
2x Ganache cacao lait (ref. 16)
Contenido
Este praliné con acentos dinámicos y elegantes contiene una pasta de avellanas pura y compacta, amenizada con arroz inflado para hacerla crocante.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El mismo encierra una pasta de avellanas pura y compacta completada por un sabroso licor con ligeras notas de naranja. Se saborea fácilmente como postre (acompañado por un café).
Cuenta la leyenda que el Xocolatl, la lengua de los dioses, era susurrada al oído de Romeo y solo él la comprendía… La intensidad del chocolate se debe a la presencia del polvo de cacao puro que invade el paladar.
L’homogénéité du fourrage à base de pignon de pin repose sur un équilibre précis du beurre de cacao et de la graine. Son goût prononcé et craquant rappelle celui de l’amande.
Compuesto por notas ligeramente ácidas, el praliné de avellanas es aún más sabroso y sorprendente. Está envuelto en chocolate blanco con la apariencia de un suave rayo de luz.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! El relleno de chocolate negro ligeramente amargo contrasta fuertemente con la dulzura del chocolate blanco.
Cubierto de chocolate negro, la infusión de té de frutos rojos le aporta a este ganache, de tono ligeramente rosado, la perfecta combinación de sabores dulces y ácidos. Es un praliné que acompañará muy bien su desayuno o merienda.
Los golosos encontrarán aquí su irresistible pecado antes de las comidas. Si el chocolate con leche intensifica el dulzor del ganache al cacahuete, éste sin embargo, se contrasta con un pequeño toque salado.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.