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1x Praliné Grand Marnier Menthe (ref. 15)
1x Caramel moka fondant (ref. 20)
1x Ganache Massepain Menthe (ref. 18)
1x Ganache au pin (ref. 22)
3x Ganache à la Rose (ref. 4)
1x Ganache au muguet (ref. 2)
1x Ganache gingembre - La strebelle (ref. 37)
3x Ganache spéculoos (ref. 32)
2x Ganache au truffes (ref. 30)
1x Ganache cacao fondant (ref. 40)
1x Ganache à la framboise - T. Ch. Alix (ref. 38)
2x Gianduja fondant (ref. 42)
5x Praliné croustillant (ref.45)
1x Ganache thé aux fruits rouges (ref. 56)
5x Ganache à la violette fondant (ref. 51)
4x Ganache Noisettes (ref. 58)
4x Ganache thé Earl Grey (ref.59)
2x Ganache massepain nature - P. Wallost (ref. 60)
2x Ganache miel de châtaignier - R. Rhor (ref. 61)
2x Ganache au poivre (ref.46)
2x Caramel au beurre salé (ref. 49)
Contenido
Al morder el ojo negro de Julieta, se libera todo el sabor fresco de la primavera. El ganache de muguete se derrite en la boca y despierta vuestras papilas gustativas.
El perfume de rosas fue dosificado con precisión por nuestros maestros chocolateros para satisfacer los paladares más exigentes. Los pétalos de rosa de Damasco cristalizados sorprenderán agradablemente la degustación.
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta. La misma está aromatizada con miel de una gran variedad de flores.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El mismo encierra una pasta de avellanas pura y compacta completada por un sabroso licor con ligeras notas de naranja. Se saborea fácilmente como postre (acompañado por un café).
La dulzura de la almendra y la intensidad de la menta se unen maravillosamente para formar una mousse untuosa de aromas. La misma se contrasta con la cobertura de un chocolate negro. El perfume embriagante de la menta envuelve el sentido del olfato.
La fusión entre granos de café y de cacao es muy apreciada. ¡Una erupción volcánica de dos ingredientes torrados en un caramelo que adoramos!
L’homogénéité du fourrage à base de pignon de pin repose sur un équilibre précis du beurre de cacao et de la graine. Son goût prononcé et craquant rappelle celui de l’amande.
La rareza de la trufa es exaltada naturalmente por su alianza con el chocolate negro. El ganache capta los aromas particulares del sotobosque y las avellanas con un diseño en forma de olas.
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
¡El hábito no hace al praliné! El jengibre confitado realza el ganache y le da un gusto ligeramente picante y frutado que contrasta agradablemente con lo amargo del chocolate.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! Todo remite al chocolate negro. La intensidad achocolatada del ganache se debe a la presencia de polvo de cacao puro que invade el paladar.
Un verdadero manjar donde los aromas de la gianduia se funden revelando una pasta de avellanas fina mezclada con una untuosa crema.
El principio del praliné se basa en lo crocante. La pasta de avellanas cruje tanto como el crocante chocolate negro.
Una flor de chocolate negro crocante envuelve un ganache esponjoso y sabroso enriquecido por violetas de Toulouse.
Cubierto de chocolate negro, la infusión de té de frutos rojos le aporta a este ganache, de tono ligeramente rosado, la perfecta combinación de sabores dulces y ácidos. Es un praliné que acompañará muy bien su desayuno o merienda.
Al primer mordisco, el aroma de la avellana inunda literalmente el olfato. Al mismo tiempo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para el despertar de los sentidos.
Cubierto de chocolate negro, la infusión de té Earl Grey le aporta a este ganache, de tono ambarino, un sabor muy intenso. Es un praliné que acompañará muy bien su desayuno o merienda.
De la combinación de almendras y chocolate negro nace un praliné delicioso y agradable al paladar.
Los sabores otoñales fundidos completamente en el praliné. La perfecta combinación de las avellanas y la miel de castaño, aporta al ganache un sabor a madera, fuerte e intenso.
Si el diseño del praliné sin duda se parece al juego famoso, el ganache de sabores condimentados y picantes sorprende las papilas gustativas, fascinará sin duda los más gourmets.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.