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1x Praliné au miel (ref. 27)
1x Ganache à la framboise - T. Ch. Alix (ref. 38)
2x Ganache gingembre - La strebelle (ref. 37)
1x Ganache à la fraise (ref.55)
2x Ganache miel de châtaignier - R. Rhor (ref. 61)
1x Ganache pineau des Charentes (ref. 9)
1x Caramel orange - G. Leclek (ref.70)
1x Ganache à la banane - Cecile Massart (ref.63)
1x Praliné d’Amande au Café (ref. 28)
1x Ganache brésilienne (ref.66)
1x Ganache à la Cannelle (ref. 24)
1x Ganache à la violette lait (ref. 1)
1x Ganache fèves de Tonka (ref. 50)
1x Ganache à la pistache (ref. 44)
1x Ganache miel de châtaignier (ref. 36)
1x Ganache à la noix de muscade (ref. 31)
1x Ganache à la cacahuète - Cecile Massart (ref. 64)
1x Ganache au muguet (ref. 2)
1x Ganache au truffes (ref. 30)
Contenido
Chocolate de apariencia crocante que envuelve una deliciosa ganache con violetas de Toulouse. La forma geométrica del praliné remite a la parte superior de la nariz de Julieta.
Al morder el ojo negro de Julieta, se libera todo el sabor fresco de la primavera. El ganache de muguete se derrite en la boca y despierta vuestras papilas gustativas.
El perfume de rosas fue dosificado con precisión por nuestros maestros chocolateros para satisfacer los paladares más exigentes. Los pétalos de rosa de Damasco cristalizados sorprenderán agradablemente la degustación.
El praliné está animado con movimientos castaños ondulados. El Pineau de Charentes le brinda una dulzura azucarada y sutil reforzada por el chocolate con alto tenor de cacao.
Fácilmente detectable entre todas las especias gracias a su aroma particular, la canela cautiva el praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un potente gusto.
Las papilas se despiertan con una mezcla de pasta de avellanas densa y néctar de flores, equilibrada con un baño de chocolate negro. La textura superficial del praliné remite a un telar de hilos muy ceñidos.
La alianza entre el fruto seco y el grano de café da origen a un armonioso sabor a almendras y café. Cada praliné está firmado con una línea de chocolate con leche que lo convierte en único.
La rareza de la trufa es exaltada naturalmente por su alianza con el chocolate negro. El ganache capta los aromas particulares del sotobosque y las avellanas con un diseño en forma de olas.
Los sabores dulces y azucarados del chocolate con leche se equilibran con una pasta de avellanas con nuez moscada, especia muy aromática cuyo gusto se asemeja a la pimienta de Cayena. Todo se funde durante la degustación.
Los sabores otoñales habitan plenamente este praliné. Las avellanas complementan la miel de castaño brindándole al ganache un sabor a madera, intenso y persistente.
¡El hábito no hace al praliné! El jengibre confitado realza el ganache y le da un gusto ligeramente picante y frutado que contrasta agradablemente con lo amargo del chocolate.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
La cobertura de chocolate con leche le agrega un plus al sabor dulce del pistacho. El ganache de sabor intenso, permanece agradablemente en la boca.
Con un sabor similar al almizcle y a la vainilla, las habas de Tonka potencian la sensación del chocolate, refinan su sabor y prolongan el placer.
Es el praliné más grande del surtido. El sabor agridulce de la ganache de fresa se equilibra con la cobertura de chocolate negro. Un placer XL para disfrutar entre dos o ideal para los más golosos.
Los sabores otoñales fundidos completamente en el praliné. La perfecta combinación de las avellanas y la miel de castaño, aporta al ganache un sabor a madera, fuerte e intenso.
Todo el sabor de la fruta exótica concentrado en un ganache suave y dulce. El praliné sonriente puede degustarse fácilmente como postre, como colofón tras una comida
Los golosos encontrarán aquí su irresistible pecado antes de las comidas. Si el chocolate con leche intensifica el dulzor del ganache al cacahuete, éste sin embargo, se contrasta con un pequeño toque salado.
El aroma de la avellana inunda nuestro olfato, con cada mordisco. Al mismo tiempo, todo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos.
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.