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4x Ganache au truffes (ref. 30)
4x Ganache à la Rose (ref. 4)
4x Ganache noisette (ref. 21)
4x Praliné lait (ref. 12)
4x Ganache à la violette lait (ref. 1)
4x Ganache fèves de Tonka (ref. 50)
4x Ganache à la cacahuète - Cecile Massart (ref. 64)
4x Gianduja Blanc (ref. 7)
4x Ganache brésilienne (ref.66)
3x Caramel Orange (ref. 5)
Contenido
Chocolate de apariencia crocante que envuelve una deliciosa ganache con violetas de Toulouse. La forma geométrica del praliné remite a la parte superior de la nariz de Julieta.
El perfume de rosas fue dosificado con precisión por nuestros maestros chocolateros para satisfacer los paladares más exigentes. Los pétalos de rosa de Damasco cristalizados sorprenderán agradablemente la degustación.
Como un beso tierno, la gianduia se funde sobre la lengua para dar lugar a una delicada pasta de avellanas mezclada a una untuosa crema.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El chocolate con leche encierra una pasta de avellanas pura y compacta. Su sabor más clásico le permite a usted degustarlo como un placer goloso a lo largo de todo el día.
Al morder, el aroma de las avellanas toma literalmente posesión de las narinas. Simultáneamente, todo el sabor de las avellanas se impregna delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos
La rareza de la trufa es exaltada naturalmente por su alianza con el chocolate negro. El ganache capta los aromas particulares del sotobosque y las avellanas con un diseño en forma de olas.
Con un sabor similar al almizcle y a la vainilla, las habas de Tonka potencian la sensación del chocolate, refinan su sabor y prolongan el placer.
Los golosos encontrarán aquí su irresistible pecado antes de las comidas. Si el chocolate con leche intensifica el dulzor del ganache al cacahuete, éste sin embargo, se contrasta con un pequeño toque salado.
El aroma de la avellana inunda nuestro olfato, con cada mordisco. Al mismo tiempo, todo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.
La cobertura crocante del chocolate de líneas depuradas, contrasta con el caramelo líquido enriquecido con toques ligeramente amargos y anaranjados. El caramelo fluye deliciosamente sobre el delicado chocolate blanco.