1ec66e61b1464c55c20c72efcaa81e53
5x Caramel moka fondant (ref. 20)
7x Gianduja fondant (ref. 42)
9x Ganache au truffes (ref. 30)
5x Ganache cacao fondant (ref. 40)
5x Ganache miel de châtaignier - R. Rhor (ref. 61)
5x Caramel au beurre salé (ref. 49)
6x Caramel orange - G. Leclek (ref.70)
5x Gianduja Blanc (ref. 7)
5x Gianduja orange - Th. Chotteau (ref.69)
6x Caramel Orange (ref. 5)
5x Ganache à l'orange (ref. 25)
4x Ganache à la violette lait (ref. 1)
Contenido
Chocolate de apariencia crocante que envuelve una deliciosa ganache con violetas de Toulouse. La forma geométrica del praliné remite a la parte superior de la nariz de Julieta.
El perfume de rosas fue dosificado con precisión por nuestros maestros chocolateros para satisfacer los paladares más exigentes. Los pétalos de rosa de Damasco cristalizados sorprenderán agradablemente la degustación.
Como un beso tierno, la gianduia se funde sobre la lengua para dar lugar a una delicada pasta de avellanas mezclada a una untuosa crema.
La fusión entre granos de café y de cacao es muy apreciada. ¡Una erupción volcánica de dos ingredientes torrados en un caramelo que adoramos!
El sabor naturalmente azucarado del ganache de naranja contrasta con la discreta presencia de la amargura y acidez propias de la fruta. La cobertura del chocolate con leche refuerza aún más su dulzura.
La rareza de la trufa es exaltada naturalmente por su alianza con el chocolate negro. El ganache capta los aromas particulares del sotobosque y las avellanas con un diseño en forma de olas.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! Todo remite al chocolate negro. La intensidad achocolatada del ganache se debe a la presencia de polvo de cacao puro que invade el paladar.
Un verdadero manjar donde los aromas de la gianduia se funden revelando una pasta de avellanas fina mezclada con una untuosa crema.
Los sabores otoñales fundidos completamente en el praliné. La perfecta combinación de las avellanas y la miel de castaño, aporta al ganache un sabor a madera, fuerte e intenso.
El chocolate blanco conserva los aromas de la gianduja, con sabores ligeramente amargos y anaranjados. Se funde en la boca descubriendo una fina pasta de avellanas mezclada en una suave crema.
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.
La cobertura crocante del chocolate de líneas depuradas, contrasta con el caramelo líquido enriquecido con toques ligeramente amargos y anaranjados. El caramelo fluye deliciosamente sobre el delicado chocolate blanco.
Indicarme cuando esté disponible
Ok