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6x Ganache Massepain Menthe (ref. 18)
6x Caramel moka fondant (ref. 20)
8x Ganache spéculoos (ref. 32)
8x Praliné croustillant (ref.45)
8x Ganache à la framboise - T. Ch. Alix (ref. 38)
8x Ganache Noisettes (ref. 58)
12x Caramel orange - G. Leclek (ref.70)
6x Ganache Café Cognac (ref. 34)
8x Ganache Moka lait (ref.53)
8x Caramel moka (ref.68)
6x Praliné de coco (ref. 13)
Contenido
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta, aromatizada con una fina ralladura de coco.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El mismo encierra una pasta de avellanas pura y compacta completada por un sabroso licor con ligeras notas de naranja. Se saborea fácilmente como postre (acompañado por un café).
La dulzura de la almendra y la intensidad de la menta se unen maravillosamente para formar una mousse untuosa de aromas. La misma se contrasta con la cobertura de un chocolate negro. El perfume embriagante de la menta envuelve el sentido del olfato.
La fusión entre granos de café y de cacao es muy apreciada. ¡Una erupción volcánica de dos ingredientes torrados en un caramelo que adoramos!
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
Durante una degustación, los aromas se descubren poco a poco. El ineludible gusto del chocolate con leche es exaltado por un ganache firme de café. El mismo está enriquecido con un sutil gusto a caramelo. Es el praliné “Crescendo”.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
El principio del praliné se basa en lo crocante. La pasta de avellanas cruje tanto como el crocante chocolate negro.
El chocolate con leche envuelve un ganache de moka untuoso de sabor sutil y a la vez intenso rememorando al célebre café de alta gama. Este praliné acompañará sus pausas de café con dulzura y delicadeza.
Al primer mordisco, el aroma de la avellana inunda literalmente el olfato. Al mismo tiempo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para el despertar de los sentidos.
La fusión de los granos de café y cacao : una erupción volcánica de dos ingredientes tostados en un caramelo líquido ¡como nos gusta!
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.