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4x Ganache moka blanc (ref. 17)
3x Praliné de coco (ref. 13)
9x Crême Manon (ref.48)
1x Ganache cannelle (ref. 35)
7x Caramel Orange (ref. 5)
2x Caramel Chocolat - R. Rhor (ref. 62)
2x Ganache aux noix (ref. 19)
3x Praliné au café (ref. 14)
1x Gianduja orange - Th. Chotteau (ref.69)
2x Ganache brésilienne (ref.66)
1x Ganache au thym - L. Noel (ref. 54)
Contenido
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta, aromatizada con una fina ralladura de coco.
Este praliné con acentos dinámicos y elegantes contiene una pasta de avellanas pura y compacta. Aromatizado con café, será el acompañante ideal de vuestro desayuno.
El ojo opaco de chocolate blanco envuelve un ganache de moka untuoso, de sabor sutil pero intenso, recordando al célebre y sofisticado café. Este praliné lo acompañará en su pausa de café con dulzura y delicadeza.
Este delicioso praliné nace de la unión entre lo amargo del cacao y la dulzura de la nuez. El ganache está sembrado de nueces finamente picadas que crujen en silencio al morder.
El cuadrado de chocolate blanco envuelve un caramelo blando de sabor aproximado al célebre caramelo duro. La receta del caramelo ha sido mejorada con el agregado de chocolate.
Fácil de reconocer entre todas las especias gracias a su particular perfume, la canela hechiza al praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un gusto intenso.
El secreto de una buena nuez es sumergirla en un praliné. El aerodinamismo estilizado de este Manon lo vuelve único. El gusto familiar de la nuez, aliado a una voluptuosa nata fresca, no lo dejará a usted indiferente.
El tomillo realza el ganache de chocolate blanco y le confiere un sabor delicadamente especiado y ligeramente amargo. La misma es intensificada por el agregado de hojas de tomillo.
Praliné con cobertura de chocolate con leche y relleno de un delicioso chocolate al caramelo líquido que fluye con cada mordisco. Se funden en la boca como un dulce bombón.
El aroma de la avellana inunda nuestro olfato, con cada mordisco. Al mismo tiempo, todo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos.
El chocolate blanco conserva los aromas de la gianduja, con sabores ligeramente amargos y anaranjados. Se funde en la boca descubriendo una fina pasta de avellanas mezclada en una suave crema.
La cobertura crocante del chocolate de líneas depuradas, contrasta con el caramelo líquido enriquecido con toques ligeramente amargos y anaranjados. El caramelo fluye deliciosamente sobre el delicado chocolate blanco.