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3x Ganache à la violette lait (ref. 1)
1x Ganache miel de châtaignier (ref. 36)
3x Ganache à la pistache (ref. 44)
1x Ganache fèves de Tonka (ref. 50)
1x Caramel moka (ref. 68)
1x Praliné d’Amande au Café (ref. 28)
1x Caramel Orange (ref. 5)
2x Ganache à la Cannelle (ref. 24)
1x Ganache spéculoos (ref. 32)
1x Caramel au beurre salé (ref. 49)
1x G. Leclek - Caramel orange (ref. 70)
1x Crême Manon (ref.48)
Contenido
Chocolate de apariencia crocante que envuelve una deliciosa ganache con violetas de Toulouse. La forma geométrica del praliné remite a la parte superior de la nariz de Julieta.
Fácilmente detectable entre todas las especias gracias a su aroma particular, la canela cautiva el praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un potente gusto.
La alianza entre el fruto seco y el grano de café da origen a un armonioso sabor a almendras y café. Cada praliné está firmado con una línea de chocolate con leche que lo convierte en único.
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
Los sabores otoñales habitan plenamente este praliné. Las avellanas complementan la miel de castaño brindándole al ganache un sabor a madera, intenso y persistente.
La cobertura de chocolate con leche le agrega un plus al sabor dulce del pistacho. El ganache de sabor intenso, permanece agradablemente en la boca.
El secreto de una buena nuez es sumergirla en un praliné. El aerodinamismo estilizado de este Manon lo vuelve único. El gusto familiar de la nuez, aliado a una voluptuosa nata fresca, no lo dejará a usted indiferente.
Con un sabor similar al almizcle y a la vainilla, las habas de Tonka potencian la sensación del chocolate, refinan su sabor y prolongan el placer.
Una flor de chocolate negro crocante envuelve un ganache esponjoso y sabroso enriquecido por violetas de Toulouse.
La fusión de los granos de café y cacao : una erupción volcánica de dos ingredientes tostados en un caramelo líquido ¡como nos gusta!
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.
La cobertura crocante del chocolate de líneas depuradas, contrasta con el caramelo líquido enriquecido con toques ligeramente amargos y anaranjados. El caramelo fluye deliciosamente sobre el delicado chocolate blanco.
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