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1x Praliné au miel (ref. 27)
1x Ganache à la framboise - T. Ch. Alix (ref. 38)
1x Ganache au vin de Monbazillac (ref. 33)
1x Ganache spéculoos (ref. 32)
1x Crème Manon Fondant (ref. 47)
1x Ganache à la violette fondant (ref. 51)
2x Th. Chotteau - Caramel chocolat (ref. 67)
1x G. Leclek - Caramel orange (ref. 70)
1x Ganache au poivre (ref.46)
1x Caramel au beurre salé (ref. 49)
1x Cecile Massart - Ganache à la banane (ref. 63)
1x Ganache réglisse (ref. 23)
1x Ganache Café Cognac (ref. 34)
1x Gianduja Blanc (ref. 7)
1x Praliné de coco (ref. 13)
1x Ganache moka blanc (ref. 17)
1x Ganache cacao blanc (ref.41)
Contenido
Como un beso tierno, la gianduia se funde sobre la lengua para dar lugar a una delicada pasta de avellanas mezclada a una untuosa crema.
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta, aromatizada con una fina ralladura de coco.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El mismo encierra una pasta de avellanas pura y compacta completada por un sabroso licor con ligeras notas de naranja. Se saborea fácilmente como postre (acompañado por un café).
El ojo opaco de chocolate blanco envuelve un ganache de moka untuoso, de sabor sutil pero intenso, recordando al célebre y sofisticado café. Este praliné lo acompañará en su pausa de café con dulzura y delicadeza.
Extraído de raíces muy aromáticas, el regaliz endulza naturalmente el ganache firme envuelto en chocolate con leche. El gusto permanece en el borde de los labios...
Las papilas se despiertan con una mezcla de pasta de avellanas densa y néctar de flores, equilibrada con un baño de chocolate negro. La textura superficial del praliné remite a un telar de hilos muy ceñidos.
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
El relleno espeso de pasta de avellanas presenta sabores azucarados y blandos que nos remiten agradablemente a la miel y a las flores de acacia. El mismo se torna sublime gracias a la cobertura de chocolate negro. El diseño del praliné se caracteriza por la perfección y el espacio exacto entre cada línea.
Durante una degustación, los aromas se descubren poco a poco. El ineludible gusto del chocolate con leche es exaltado por un ganache firme de café. El mismo está enriquecido con un sutil gusto a caramelo. Es el praliné “Crescendo”.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! El relleno de chocolate negro ligeramente amargo contrasta fuertemente con la dulzura del chocolate blanco.
El secreto de una buena nuez es sumergirla en un praliné. El aerodinamismo estilizado de este Manón lo vuelve único. El gusto familiar de la nuez, aliado a una voluptuosa nata fresca, no lo dejará a usted indiferente.
Una flor de chocolate negro crocante envuelve un ganache esponjoso y sabroso enriquecido por violetas de Toulouse.
Todo el sabor de la fruta exótica concentrado en un ganache suave y dulce. El praliné sonriente puede degustarse fácilmente como postre, como colofón tras una comida
Con cada mordisco, el chocolate al caramelo líquido fluye de manera deliciosa sobre el fino chocolate negro.
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.
Si el diseño del praliné sin duda se parece al juego famoso, el ganache de sabores condimentados y picantes sorprende las papilas gustativas, fascinará sin duda los más gourmets.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.