96d7f993fc0033b656d43268934605d6
2x Ganache gingembre - La strebelle (ref. 37)
2x Ganache pineau des Charentes (ref. 9)
2x Caramel orange - G. Leclek (ref.70)
2x Ganache à la banane - Cecile Massart (ref.63)
2x Ganache cacao fondant (ref. 40)
2x Praliné au riz soufflé (ref. 11)
2x Ganache à l'orange (ref. 25)
2x Ganache Café Cognac (ref. 34)
2x Praliné de coco (ref. 13)
2x Ganache cannelle (ref. 35)
Contenido
El praliné está animado con movimientos castaños ondulados. El Pineau de Charentes le brinda una dulzura azucarada y sutil reforzada por el chocolate con alto tenor de cacao.
Este praliné con acentos dinámicos y elegantes contiene una pasta de avellanas pura y compacta, amenizada con arroz inflado para hacerla crocante.
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta, aromatizada con una fina ralladura de coco.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El mismo encierra una pasta de avellanas pura y compacta completada por un sabroso licor con ligeras notas de naranja. Se saborea fácilmente como postre (acompañado por un café).
El sabor naturalmente azucarado del ganache de naranja contrasta con la discreta presencia de la amargura y acidez propias de la fruta. La cobertura del chocolate con leche refuerza aún más su dulzura.
Durante una degustación, los aromas se descubren poco a poco. El ineludible gusto del chocolate con leche es exaltado por un ganache firme de café. El mismo está enriquecido con un sutil gusto a caramelo. Es el praliné “Crescendo”.
Fácil de reconocer entre todas las especias gracias a su particular perfume, la canela hechiza al praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un gusto intenso.
¡El hábito no hace al praliné! El jengibre confitado realza el ganache y le da un gusto ligeramente picante y frutado que contrasta agradablemente con lo amargo del chocolate.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! Todo remite al chocolate negro. La intensidad achocolatada del ganache se debe a la presencia de polvo de cacao puro que invade el paladar.
Todo el sabor de la fruta exótica concentrado en un ganache suave y dulce. El praliné sonriente puede degustarse fácilmente como postre, como colofón tras una comida
En cada mordisco, el praliné descubre un delicioso caramelo líquido con un toque delicadamente amargo y anaranjado que fluye sobre el fino chocolate negro.