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2x Ganache Noisettes (ref. 58)
2x Gianduja fondant (ref. 42)
2x Praliné croustillant (ref.45)
2x Ganache spéculoos (ref. 32)
2x Praliné lait (ref. 12)
2x Ganache fèves de Tonka (ref. 50)
2x Caramel moka (ref.68)
2x Ganache moka blanc (ref. 17)
2x Praliné croquant (ref. 57)
2x Praliné au riz soufflé (ref. 11)
2x Ganache Moka lait (ref.53)
1x Praliné au café (ref. 14)
Contenido
Este praliné con acentos dinámicos y elegantes contiene una pasta de avellanas pura y compacta, amenizada con arroz inflado para hacerla crocante.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El chocolate con leche encierra una pasta de avellanas pura y compacta. Su sabor más clásico le permite a usted degustarlo como un placer goloso a lo largo de todo el día.
Este praliné con acentos dinámicos y elegantes contiene una pasta de avellanas pura y compacta. Aromatizado con café, será el acompañante ideal de vuestro desayuno.
El ojo opaco de chocolate blanco envuelve un ganache de moka untuoso, de sabor sutil pero intenso, recordando al célebre y sofisticado café. Este praliné lo acompañará en su pausa de café con dulzura y delicadeza.
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
Un verdadero manjar donde los aromas de la gianduia se funden revelando una pasta de avellanas fina mezclada con una untuosa crema.
El principio del praliné se basa en lo crocante. La pasta de avellanas cruje tanto como el crocante chocolate negro.
Con un sabor similar al almizcle y a la vainilla, las habas de Tonka potencian la sensación del chocolate, refinan su sabor y prolongan el placer.
El chocolate con leche envuelve un ganache de moka untuoso de sabor sutil y a la vez intenso rememorando al célebre café de alta gama. Este praliné acompañará sus pausas de café con dulzura y delicadeza.
¡Amantes de las avellanas, disfrutad de este praliné a mordiscos! La textura crujiente de las avellanas les ofrecerá un placer máximo.
Al primer mordisco, el aroma de la avellana inunda literalmente el olfato. Al mismo tiempo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para el despertar de los sentidos.
La fusión de los granos de café y cacao : una erupción volcánica de dos ingredientes tostados en un caramelo líquido ¡como nos gusta!
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.