5bda094c54212f1327d011a63f345311
1x Gianduja Blanc (ref. 7)
1x Praliné de coco (ref. 13)
1x Ganache aux noix (ref. 19)
2x Caramel Chocolat (ref. 26)
1x Ganache cannelle (ref. 35)
1x Ganache cacao blanc (ref.41)
1x Crême Manon (ref.48)
1x Praliné croquant (ref. 57)
1x Ganache brésilienne (ref.66)
1x Ganache à la Cannelle (ref. 24)
1x Ganache cacao lait (ref. 16)
1x Ganache noisette (ref. 21)
1x Ganache miel de châtaignier (ref. 36)
1x Ganache à la pistache (ref. 44)
3x Caramel Chocolat - R. Rhor (ref. 62)
1x Ganache à la cacahuète - Cecile Massart (ref. 64)
1x Ganache pineau des Charentes (ref. 65)
1x Praliné au miel (ref. 10)
1x Ganache spéculoos (ref. 32)
1x Ganache à la framboise - T. Ch. Alix (ref. 38)
1x Ganache cacao fondant (ref. 40)
1x Praliné croustillant (ref.45)
1x Crème Manon Fondant (ref. 47)
1x Ganache Noisettes (ref. 58)
11x Ganache thé aux fruits rouges (ref. 56)
1x Ganache à la banane - Cecile Massart (ref.63)
1x Caramel chocolat - Th. Chotteau (ref. 67)
1x Caramel au beurre salé (ref. 49)
1x Praliné noisette et Citron confit blanc (ref. 29)
1x Ganache thé Earl Grey (ref.59)
Contenido
Como un beso tierno, la gianduia se funde sobre la lengua para dar lugar a una delicada pasta de avellanas mezclada a una untuosa crema.
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta. La misma está aromatizada con miel de una gran variedad de flores.
Dentro de un praliné con diseños geométricos muy definidos, se descubre una pasta de avellanas pura y compacta, aromatizada con una fina ralladura de coco.
Este praliné se presenta como un arabesco a la oriental. El chocolate con leche encierra una pasta de avellanas pura y compacta. Su sabor más clásico le permite a usted degustarlo como un placer goloso a lo largo de todo el día.
Cuenta la leyenda que el Xocolatl, la lengua de los dioses, era susurrada al oído de Romeo y solo él la comprendía… La intensidad del chocolate se debe a la presencia del polvo de cacao puro que invade el paladar.
Este delicioso praliné nace de la unión entre lo amargo del cacao y la dulzura de la nuez. El ganache está sembrado de nueces finamente picadas que crujen en silencio al morder.
Al morder, el aroma de las avellanas toma literalmente posesión de las narinas. Simultáneamente, todo el sabor de las avellanas se impregna delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos
Fácilmente detectable entre todas las especias gracias a su aroma particular, la canela cautiva el praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un potente gusto.
El cuadrado de chocolate blanco envuelve un caramelo blando de sabor aproximado al célebre caramelo duro. La receta del caramelo ha sido mejorada con el agregado de chocolate.
Compuesto por notas ligeramente ácidas, el praliné de avellanas es aún más sabroso y sorprendente. Está envuelto en chocolate blanco con la apariencia de un suave rayo de luz.
“Explosión de sabores” sería el apodo del dulce achocolatado que envuelve un ganache de speculoos, la galleta y especialidad belga “par excellence”. Su gusto es reforzado por un toque de canela y de azúcar morena.
Fácil de reconocer entre todas las especias gracias a su particular perfume, la canela hechiza al praliné de chocolate blanco y le brinda al ganache un gusto intenso.
Los sabores otoñales habitan plenamente este praliné. Las avellanas complementan la miel de castaño brindándole al ganache un sabor a madera, intenso y persistente.
El sabor frutado de la frambuesa potencia el chocolate negro y realza su encanto. El ganache es naturalmente poco azucarado y pulposo.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! Todo remite al chocolate negro. La intensidad achocolatada del ganache se debe a la presencia de polvo de cacao puro que invade el paladar.
¡El praliné no solo tiene la forma de una mazorca, si no el gusto! El relleno de chocolate negro ligeramente amargo contrasta fuertemente con la dulzura del chocolate blanco.
La cobertura de chocolate con leche le agrega un plus al sabor dulce del pistacho. El ganache de sabor intenso, permanece agradablemente en la boca.
El principio del praliné se basa en lo crocante. La pasta de avellanas cruje tanto como el crocante chocolate negro.
El secreto de una buena nuez es sumergirla en un praliné. El aerodinamismo estilizado de este Manón lo vuelve único. El gusto familiar de la nuez, aliado a una voluptuosa nata fresca, no lo dejará a usted indiferente.
El secreto de una buena nuez es sumergirla en un praliné. El aerodinamismo estilizado de este Manon lo vuelve único. El gusto familiar de la nuez, aliado a una voluptuosa nata fresca, no lo dejará a usted indiferente.
Cubierto de chocolate negro, la infusión de té de frutos rojos le aporta a este ganache, de tono ligeramente rosado, la perfecta combinación de sabores dulces y ácidos. Es un praliné que acompañará muy bien su desayuno o merienda.
¡Amantes de las avellanas, disfrutad de este praliné a mordiscos! La textura crujiente de las avellanas les ofrecerá un placer máximo.
Al primer mordisco, el aroma de la avellana inunda literalmente el olfato. Al mismo tiempo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para el despertar de los sentidos.
Cubierto de chocolate negro, la infusión de té Earl Grey le aporta a este ganache, de tono ambarino, un sabor muy intenso. Es un praliné que acompañará muy bien su desayuno o merienda.
Praliné con cobertura de chocolate con leche y relleno de un delicioso chocolate al caramelo líquido que fluye con cada mordisco. Se funden en la boca como un dulce bombón.
Todo el sabor de la fruta exótica concentrado en un ganache suave y dulce. El praliné sonriente puede degustarse fácilmente como postre, como colofón tras una comida
Los golosos encontrarán aquí su irresistible pecado antes de las comidas. Si el chocolate con leche intensifica el dulzor del ganache al cacahuete, éste sin embargo, se contrasta con un pequeño toque salado.
El chocolate con leche destaca los sabores dulces y sutiles del caldo, combinado con la avellana en un ganache firme.
El aroma de la avellana inunda nuestro olfato, con cada mordisco. Al mismo tiempo, todo el sabor de la avellana penetra delicadamente en el chocolate para despertar los sentidos.
Con cada mordisco, el chocolate al caramelo líquido fluye de manera deliciosa sobre el fino chocolate negro.
Los orígenes bretones de la sal de Guérande acoplados a la mantequilla dan un toque de suavidad y de delicadeza al chocolate. El caramelo líquido se derrite en la boca como un dulce suave.